“Cuanto más abiertos estemos a nuestros propios sentimientos, mejor podremos leer los de los demás.”
Daniel Goleman
¿Te resultan familiares estas frases?
- Todos me dicen que soy un superdotado pero nadie me dice lo que eso significa
- La escuela es demasiado fácil y aburrida
- Los padres, profesores y amigos esperan que sea siempre perfecto
- Los amigos que realmente me comprenden son pocos y se mantienen al margen
- Los niños me acusan y atormentan por ser inteligente
- Me siento diferente
¿Por qué un taller de Inteligencia Emocional específico para niños de Alta Capacidad?
Porque dentro de su inmensa variabilidad mantienen una idiosincrasia común entre ellos fruto de características específicas, la mayoría de las cuales tienen un origen biológico que hay que conocer.
La investigación en neurociencia ha puesto de manifiesto que existen diferencias morfológicas y funcionales en el cerebro de los niños de Altas Capacidades y en el de los adultos superdotados. Esas características particulares predisponen a un desarrollo extraordinario (si facilitamos las condiciones necesarias) al tiempo que son fuente de vulnerabilidad también extraordinaria.
Estar atentos al desarrollo y a los riesgos nos debe conducir a una realización armónica. Y esa es la función del taller de Inteligencia Emocional para niños de Alta Capacidad.
Conscientes de la inseparable relación entre recursos intelectuales y emocionalidad, proporcionamos a nuestros niños y jóvenes las herramientas necesarias para un adecuado autoconocimiento, y a través del desarrollo de la Inteligencia Social, una satisfactoria relación con el entorno. Ambas facetas de la Inteligencia Emocional, la Intrapersonal y la Interpersonal, serán la vía para desarrollar una autoestima sana.
¿Con qué vulnerabilidades específicas se pueden enfrentar los niños de Alta Capacidad?
- La multipotencialidad, el interés por distintos temas, la curiosidad natural en ellos pueden generarles problemas de elección, fundamentalmente durante la educación secundaria. Emocionalmente es probable que sufran ansiedad en algún grado.
- La hipersensibilidad, esa capacidad para percibir estímulos con un umbral muy bajo, la diferente intensidad en la percepción y en la respuesta amplifica las emociones en general, haciendo que la alegría sea mayor, pero también mayores el dolor, la tristeza, la ira…
- El sentido crítico, derivado de su elevado perfeccionismo les enfrenta a sí mismos y al mundo. Pueden llegar a generar aversión al riesgo, ya que rara vez están satisfechos. La falta de realización de tareas, y por ello, la consecución de logros, les priva del refuerzo y daña su autoestima, provocando ansiedad y frustración.
- Su sentido moral y el acusado sentido de la justicia, unido a la fuerte necesidad de algunos de cambiar el mundo también les puede generar sufrimiento.
Algunos de estos factores se pueden manifestar en lo que se denomina disincronías (diferente evolución de habilidades o competencias), con frecuencia social y emocional, que en general resuelven con algo de ayuda y tiempo.
Para mejorar, pero también para prevenir, en los talleres les enseñamos por ejemplo a:
- Detectar la ansiedad y conocer y practicar técnicas para evitarla o reducirla.
- Ser conscientes de cada emoción y poder diferenciarlas, graduar su expresión y modificar la forma en que se viven.
- Tolerar la frustración
Tratamos de que adquieran conciencia, regulación y autonomía emocional, competencia social así como competencias para la vida y el bienestar.
Una buena inteligencia intrapersonal es el paso previo para el desarrollo de una inteligencia interpersonal adecuada. Conocer nuestras emociones, nos permite saber identificarlas en los otros. Regular las emociones propias nos permite conducirnos correctamente hacia un interlocutor.
Las personas somos seres eminentemente sociales por lo que una buena competencia social es una ventaja adaptativa. Es por ello que una parte importante de los talleres de AAESI se orientan al dominio de las habilidades sociales y a la resolución de conflictos.
Así, promover el diálogo, el trabajo cooperativo, la resolución creativa de conflictos, la educación en valores de convivencia son algunas las líneas principales de trabajo en nuestra escuela de habilidades sociales. Y comunicación (verbal y no verbal), empatía, asertividad y negociación, los conceptos habituales en nuestras dinámicas y talleres.