La evaluación te proporciona mucha información. Seguro que como padre te has planteado algunas de estas preguntas:

  • ¿ahora qué hacemos?
  • ¿se lo decimos?
  • ¿cómo?
  • ¿será feliz?
  • ¿triunfará o fracasará?
  • ¿dónde buscamos ayuda?
  • ¿y en el colegio….?

El diagnóstico se plasma en un informe, que además de trazar su perfil particular propone recomendaciones para cada niño en función de su potencial y necesidades. Esta información es la que nos va a permitir adoptar medidas para su bienestar.

Las recomendaciones suelen dirigirse a dos ámbitos, el familiar y el escolar.

Familiar

De forma general, hay algunos consejos que podemos adelantarte:

  • No debéis olvidar que vuestro hijo sigue siendo un niño
  • Debe crecer y desarrollarse emocionalmente como cualquier niño de su edad
  • No se le debe etiquetar ni como listo, ni como genio
  • No realizar comparaciones entre hermanos o amigos y menos si estos tienen una condición intelectual diferente
  • Debe relacionarse con niños de su edad pero también buscar lugares de encuentro con otros con sus mismas capacidades, motivaciones e intereses.
  • Se le debe facilitar todo lo necesario para que desarrolle al máximo de sus capacidades, esto significa ofrecerle recursos y materiales para que pueda satisfacer sus inquietudes pero nunca agobiarle, simplemente ayudarle a saciar su curiosidad
  • Actividades familiares, momentos de conversación, compartir sus inquietudes y necesidades
  • Seguimiento de su actividad escolar y colaborar con el centro donde estudia

Escolar

También hay recomendaciones escolares. El nivel de aplicación de éstas esta sujeto al tipo de informe que hayamos realizado. Sin una evaluación diagnóstica completa, las acciones escolares quedan bajo el paraguas de lo que el centro escolar entienda por “atención a la diversidad”.

Si las familias quieren acceder a los beneficios del sistema educativo es necesario que la evaluación sea realizada o confirmada (si tenemos un informe psicopedagógico privado) por los departamentos de orientación de la Comunidad Autónoma correspondiente, que será quien dé las pautas al centro escolar sobre las medidas a implantar para cubrir las necesidades educativas del niño diagnosticado.

Nuestra experiencia en la Asociación nos dice que una de las mejores maneras de ayudar a un niño de Alta Capacidad es conocerlo y comprenderlo, porque así estamos en disposición de atender sus necesidades.

AAESI contribuye a este objetivo a través de las Escuelas de padres como en el Taller de Inteligencia Emocional para los niños y a través del servicio de asesoramiento personalizado.